traductor jurado

¿Es lo mismo un traductor jurado que un traductor jurídico?

Al hablar de traducciones oficiales suelen confundirse los términos de traductor jurado y traductor jurídico, y es de gran importancia conocer las claras diferencias entre uno y otro.

En la era de la globalización, las traducciones son necesarias para distintos tipos de trámites. Sin embargo, suele haber confusión con los conceptos de traductor jurado y traductor jurídico. Si bien poseen similitudes, las diferencias entre ambos son bastante claras y es necesario conocerlas.

Diferencias entre traductor jurado y traductor jurídico

La mejor forma para diferenciar un traductor jurado de un traductor jurídico, es entender lo que hace cada uno.

Traductor jurado

El traductor jurado es un profesional matriculado (en el caso de España por el Ministerio de Asuntos Exteriores) que certifica que la traducción de un documento es correcta.

Hoy en día es sumamente común que se presenten documentos oficiales de distintos idiomas en casi cualquier país del mundo. Estos pueden ir desde documentos administrativos como certificados de vida o defunción, certificados de nacimiento o antecedentes penales, hasta documentos de carácter jurídico como una sentencia.

Las autoridades españolas exigen a las personas que presentan documentos oficiales en idioma extranjero a que gestionen una traducción jurada. Éste es precisamente el trabajo del traductor jurado, traducir o dar fe de la traducción de dicho documento.

Estamos pues ante la forma en la que el ente que recibe dicha documentación tiene la certeza de que la traducción es oficial. Vale recalcar que el traductor jurado posee una licencia específica para realizar esta tarea. 

En España también se solicita el trabajo de un traductor jurado en caso de que se presenten documentos en alguno de los idiomas de sus distintas comunidades. Esto incluye al gallego, catalán, valenciano o el euskera.

Traductor jurídico

A diferencia del traductor jurado, un traductor jurídico es una persona capacitada para hacer traducciones específicamente en el plano jurídico, tal y como su nombre lo indica. Esto implica que, además de su dominio de dos o más idiomas, es una persona entendida en el plano del Derecho.

Si bien una traducción jurídica está realizada por un profesional en la materia, este tipo de traducciones no poseen carácter oficial como ocurre con las traducciones juradas.

Esto no quiere decir que un traductor jurídico haga un trabajo con menos calidad que un traductor jurado. Lo que quiere decir es que el traductor jurídico se ha especializado en el área jurídica, teniendo conocimientos del área legal que quizá un traductor jurado no tiene por qué poseer.

¿Se pueden combinar las funciones?

Al saber exactamente qué hace cada tipo de traductor, es probable que te estés preguntando qué sucede si una persona requiere de la traducción jurada de un documento del plano legal. Es decir, que pertenece al área del traductor jurídico.

En este caso, pueden darse dos escenarios:

  • El primero es que un traductor jurado haga la certificación del trabajo realizado por el traductor jurídico. Sin embargo, puede darse el caso en el que el traductor jurídico cuente también con la licencia para hacer traducciones juradas. Es decir, que cumple con ambos roles.
  • Por el contrario, no es necesario que un traductor jurado se especialice como traductor jurídico. Sin embargo, siempre resulta conveniente que el espectro de conocimientos técnicos del traductor sea lo más amplio posible, por lo que pudiera hacerlo si así lo desea.

Un traductor jurado puede hacer su traducción oficial de, por ejemplo, documentos académicos, por lo que en este caso, no requiere de conocimientos profundos en traducción jurídica.

Por su parte, el traductor jurídico requiere obligatoriamente de la licencia de traductor jurado para que su trabajo tenga carácter oficial.

¿Qué traducción es mejor?

Es importante no desestimar el trabajo del traductor jurídico, ya que el hecho de que la traducción no tenga carácter oficial no implica que sea un trabajo de menor calidad. Simplemente hay traducciones que no requieren de ese carácter oficial, por lo que se acude al traductor jurídico.

De hecho, muchos traductores jurados, al verse ante documentos complejos de índole jurídica que se escapan de sus conocimientos, acaban consultando con un traductor jurídico.

Por ende, una traducción no es mejor que otra. Simplemente son traducciones que cumplen con fines diferentes, aunque pueden llegar a conectarse en algunos casos.

Ya sabiendo a qué se dedica tanto el traductor jurado como el traductor jurídico, puedes elegir al profesional que necesites, en caso de que requieras de la traducción de documentos para hacer trámites legales.

Simplemente debes asegurarte bien de cuál tipo de traducción requieres y, en caso de que sea una de carácter oficial para trámites legales, que dicho profesional tenga el nivel de conocimientos de un traductor en el área del Derecho, además de ser un traductor jurado.

En nuestro caso, como traductores jurados y abogados, puedes contar con nosotros tanto en tu necesidad de traductores jurados como de traductores jurídicos. Contacta con nosotros.

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